centro educativo nueva vida
Nuestro llamado
¿Qué empuja a tantas personas de nuestro Movimiento a trabajar en más de mil Acciones Sociales en todo el mundo?
¿Qué movió a sus miembros en el Uruguay a llegar a la Cuenca Casavalle ?
Sin duda son las penurias de los pueblos. Nosotros, como hijos de este suelo, nos sentimos responsables por acción u omisión, en mayor o menor grado de la realidad que viven nuestros hermanos más golpeados, pero el reconocimiento de nuestra responsabilidad social, no nos impide que expresemos nuestra confianza en la Misericordia del Dios y en la solidaridad de cada hombre; fundamentalmente expresamos nuestra confianza en la solidaridad de cada pueblo de la tierra, por que es nuestra experiencia universal.
Somos testigos en este querido Montevideo en el que vivimos, de experiencias positivas, humanizadoras, jubilares, sostenidas por hombres y mujeres de buena voluntad con los que compartimos el trabajo cotidiano y que constituyen un atractivo para una nueva vida.
Se prodigan por las calles de la Cuenca de Casavalle (al Norte de la ciudad de Montevideo) , un puñado de instituciones civiles y religiosas que fieles a la belleza del carisma de cada una y animados por ese Alguien que es más eficiente que cualquier asistencia material que puedan ofrecer a sus hermanos, se esfuerzan en cumplir con el primer compromiso de los cristianos de todos los tiempos.
Surgimiento de Nueva Vida
Hace unos años, una religiosa de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón, con el apoyo de un grupo de diplomáticos y con la ayuda voluntaria de algunos vecinos, comenzó a ofrecer una merienda a un grupo de menores en medio del “Barrio Borro” .
Sensible a la realidad que vivían las familias de esta zona de nuestra ciudad, esta obra iniciada originalmente por la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón fue confiada por el Arzobispo de Montevideo Mnr. Nicolás Cotugno , al Movimiento de los Focolares para que desarrollaran desde ese lugar una Acción Social de promoción humana.